viernes, 2 de marzo de 2012

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Siento pánico en escaleras, avenidas y esquinas. Pavor en bibliotecas, garajes y playas. Terror en Madrid, Ljubljana y Bangkok. Recelo en el centro comercial, desconfianza durmiendo sobre cualquier pecho. Temor en bosques sombríos y aprensión tras madrugadas difusas. Vértigo cuando las oportunidades se acercan, escalofríos compartiendo ascensor.

Las miradas son sospechas, las sonrisas son engaños. Los barbudos son rasguños y los ombligos pozos sin fondo. Los piercing son puñales, los tatuajes cárcel, las cicatrices relaciones fallidas. Las rubias son zorras, las morenas furcias, las pelirrojas rameras, las castañas meretrices. 

Los coches son atropellos, las motos derrapes mal calculados, las bicicletas no llevan bocina. Las embarazadas transportan droga en el estómago. Las madres primerizas llevan bombas lapa bajo el carrito. Los padres calvos son pedófilos. Los trenes significan soledad y los aviones nunca acaban de despegar. Autobuses que solo son humo y barcos sin puerto.

Las charcuterías son armerías de tapadillo, las droguerías proyectos de futuras bombas y los camellos nos venden yeso para noches que se tambalean. Esas donde los adoquines son tropiezos y las alcantarillas abismos. Esas donde los besos son herpes y las caricias bocetos de maltrato. Esas donde las camas de noventa provocan fracturas y en las que el alcohol ahoga la última ronda de esperanza.

La lluvia rellena de mierda los poros, el granizo hace brechas y la nieve cauteriza heridas que continúan abiertas. Las hojas de los árboles son desnuque si hay escarcha, las farolas son traumatismo si hay despiste. Los silencios son prejuicios y las palabras mentiras. Los amores son fraudes y los odios, fraudes sin superar.

Y aquí sigo, con miedo al mundo. Un miedo a lo que vendrá, pero también a que vuelva lo que un día estuvo. Un miedo arraigado, que sobrevive entre hematomas del pasado. Un miedo que intento echar a patadas del apartamento cada mañana. Un miedo que lo engulle todo.

1 comentario:

  1. Si de verdad tienes todo eso en la cabeza... ¡¡me das miedo!!

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