jueves, 31 de marzo de 2011

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Nunca he sido sostenible, pero siempre acabo reciclándome y volviéndome a reciclar. Con mi propia regla de las tres erres, reflexionar, rayarme y reiniciar. Desde que nací tengo el corazón deforestado y el cerebro lleno de residuos por la ingestión masiva de CFC, CO2 y demás siglas de mierda. Yo también me repito a menudo Nunca Mais, aunque nunca acabe de limpiar los vertidos tóxicos. Mi cuerpo es un jodido vertedero en progresiva descomposición. 

Señor Dios, Yahvé, Alá o Maria Magdalena, tienes una deuda (ecológica o no) conmigo. Voy a pasarme a cobrarla en breves, y más te vale portarte bien o te convertiré en compost. Perdóname si soy demasiado biodesagradable. Tú empezaste.

2 comentarios:

  1. Buena crítica-relación de palabras jaja
    Me gusta, si quiere guerra la tendrá.
    PD: yo tmbn soy de las que sigo la regla de las 3 erres
    1beso

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  2. Muchas gracias por comentar :) La guerra sigue jajaja un beso!!

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